Autor o autores

Ruiz Montesino MD.1, Ariza Ariza R.2, Hernández Cruz
B.3, Carmona L.4, Ballina J.5, Navarro Sarabia F.6.

E-Mail de Contacto

gestionwebsar@soanre.es

Centro

Sevilla

Tema

Publicacion

Objetivos

Conocer los recursos que utilizan los pacientes con AR en la práctica clínica
habitual del área de Reumatología en hospitales de la asistencia sanitaria
pública en España durante un año.

Pacientes y Metodo

Estudio observacional, multicéntrico, longitudinal y prospectivo, basado en el
seguimiento de una cohorte de enfermos con AR. El período de estudio se
dividió en 4 visitas: una basal (0) y tres visitas cada 4 meses (visita 1, 2 y
3). En cada una un reumatólogo, no involucrado en la atención del enfermo
y que había recibido un entrenamiento específico, se entrevistó con el
paciente para la recogida de los datos a partir de la historia clínica,
interrogatorio y exploración del paciente, cuestionarios de calidad de vida y
diario de recogida de recursos, diseñado con este fin. El diario le fue
entregado al paciente en la visita basal lo rellenó semanalmente y lo entregó
en las sucesivas visitas. Se recogieron los recursos relacionados con la
enfermedad, clasificados en directos e indirectos. Los directos se dividieron a
su vez en médicos y no médicos, dependiendo de si fueron consecuencia
directa o no de un acto médico. Los indirectos se refieren a ausencia o
pérdida laboral, tanto del enfermo como del acompañante e invalidez del
paciente.

Resultados

Se incluyeron 257 pacientes, 82% (n=209) mujeres, con edad media de 59
años (±13), años de escolaridad de 10 (±5) y duración de la enfermedad de
10 años (±9). Los recursos más demandados por la mayoría fueron los
médicos: las visitas médicas (95% realizó alguna visita médica, el 92% fue
al reumatólogo con una mediana de 3 veces (1-13), los medicamentos (98%
tomó algún tipo de medicamento, 41% paracetamol a una dosis media de
2.038 mgr/día, 32% deflazacort a una dosis media de 12 mgr/día, 24%
metotrexato a una dosis media de 5 mgr/semanales, 22% indometacina a
una dosis media de 85 mgr/día), el laboratorio (el 96% se hizo alguna
prueba de laboratorio), más frecuente hemograma ?mediana 3 (1-16)- y
bioquímica ?mediana 3 (1-12)-; seguido de las pruebas radiológicas (en el
51%) concretamente radiografías de tórax y de manos. Destaca dentro de
los recursos médicos que 69 pacientes tuvieron algún ingreso hospitalario,
en su mayoría no quirúrgicos (53 pacientes, el 77%) y de ellos el mayor
porcentaje para tratamiento con infliximab en la unidad de día; hubo
también un ingreso por brote de artritis. De los ingresos quirúrgicos (16 pacientes, el 23%) sólo hubo dos para prótesis articulares (cadera y
hombro). De los recursos directos no médicos, los más utilizados fueron las
comidas fuera de casa en un 35% y la ayuda al paciente en casa por
personal no sanitario en un 30%. Un 78% de los pacientes utilizó algún
medio de transporte. De los recursos indirectos de los 257 pacientes 89
tenían actividad laboral remunerada; durante el año de seguimiento 3
perdieron el trabajo a causa de la AR y 30 tuvieron algún tipo de invalidez.

Conclusiones

La AR es una enfermedad crónica que provoca gran incapacidad funcional
generando una gran necesidad de recursos a nivel sanitario: diferentes
especialistas, fármacos antireumáticos y para comorbilidad, ingresos
hospitalarios y pruebas complementarias; a nivel personal: ayudas en casa,
con los hijos, reformas y transportes; a nivel familiar y social: la ausencia
del trabajo y la invalidez merma la economía familiar y genera una
compensación económica social.