Autor o autores
Muñoz A., Velloso ML., Escudero C., Rosalía M., León M., Pastor C, Rodríguez S., Mayordomo L., Rejón E., Marenco JL.
E-Mail de Contacto
alejandrogaleno@hotmail.com
Centro
HOSPITAL UNIVERSITARIO VIRGEN DE VALME (SEVILLA).
Publicacion
Objetivos
INTRODUCCIÓN
Las enfermedades autoinmunes sistémicas pueden tener manifestaciones
neurológicas; por tanto los neurólogos deben estar concienciados e incluirlas
en el diagnostico diferencial de sus pacientes, sobre todo en los jóvenes.
El siguiente estudio pretende analizar la sensibilización de los neurólogos
sobre este tema.
Pacientes y Metodo
MATERIAL Y MÉTODOS:
Revisamos las historias de los pacientes entre 15 y 45 años que ingresaron
en el servicio de Neurología del H. De Valme entre los años 2003 y 2008, por
eventos neurológicos comprendidos entre los códigos 433-438 de la
clasificación CIE-19 (fundamentalmente eventos isquémicos, hemorrágicos y
trastornos motores y/o sensitivos).
Se recogieron datos demográficos, y los estudios solicitados por el neurólogo
con idea de evaluar la sospecha de estas enfermedades por el clínico.
Realizamos un estudio estadístico de tipo descriptivo
Resultados
RESULTADOS:
Del total de 143 pacientes, 95 (66,43%) eran hombres y 48 (33.57%)
mujeres.
La mayoría de los ingresos fueron pacientes entre 40 y 45 años, que
suponen
un 42,7% (61)de estos; antes de los 30 años ingresaron 30 (20,98%) y sólo
5 pacientes antes de los 20 años (3,5%).
En todos los ingresos se solicitó hemograma, estudio de coagulación y orina.
Se realizó estudio de hipercoagulabilidad (TPTA sensible al lupico y
antifosfolipidos) en 72 pacientes (50.35%); ANAs en 70 (48,95%);
complementos C3 y C4 en 26 (18.18%); ANCAs en 20 (13.99%);
anticoagulante lúpico en 7 (4.9%) y crioglobulinas en 5 (3.50%).
Al realizar un subanálisis por edades; encontramos que el estudio de
hipercogulabilidad se solicitaba en el 60% (18) de los menores de 30 años;
mientras que sólo se pidió al 37,76% (54) de los pacientes de 31 a 45 años.
Los 7 pacientes en los que solicitó el anticoagulante lúpico eran mayores de
35 años. Los ANAs se solicitaron en el 56,67% (17) de los menores de 30
años.
En ninguno de los 5 pacientes menores de 20 años se solicitó este estudio.
Entre los 31-45 años, se investigó la presencia de ANAs en el 37,06% (53).
Sólo en 4 de los pacientes menores de 30 años (13.33%) se pidió el estudio
de ANCAs y en 16 del total de pacientes contemplados entre los 30-45 años
(14,16%).
En cuanto a los hallazgos; se detectó leucopenia en 9 pacientes (6,29%);
neutropenia en 5 (3,50%); trombopenia en 5 (3,50%); TPTA alargado en 6
(4,2%) y alteraciones en sedimento urinario en 8 pacientes (5.59%). Se
identificaron 3 pacientes con LES según criterios ACR (2,1 % del total de
pacientes), 2 ya estaban diagnosticados previamente al ingreso; y 1 se
diagnosticó durante el ingreso.
Conclusiones
CONCLUSIONES
La sensibilidad de los neurólogos en cuanto a la participación de fenómenos
autoinmunes en procesos neurológicos es inferior a lo esperado. Son los
estudios de hipercoagulabilidad y los ANAs los más solicitados; y el
porcentaje de solicitud de éstos es mayor en los individuos menores de 30
años, por lo que parece que existe una mayor concienciación con respecto a
estas enfermedades en los pacientes más jóvenes.
Sería de interés establecer medidas en colaboración con los neurólogos para
mejorar el enfoque diagnostico de estos pacientes.