Autor o autores
Rodríguez Montero S., Velloso M. L., Pastor C., Escudero C., Mayordomo L., Rejón E., Marenco J.L.
E-Mail de Contacto
soanre@soanre.es
Centro
Sº Reumatología. Hospital Universitario de Valme. Sevilla
Tema
Publicacion
Objetivos
Introducción
Presentamos un caso de neutropenia severa precoz en una paciente
diagnosticada de Enfermedad de Still en tratamiento con Rituximab.
Pacientes y Metodo
Caso clínico
Mujer de 28 años, con Enfermedad de Still de carácter agresivo, afectación
severa de rodillas y caderas (osteonecrosis aséptica cadera derecha), sin
respuesta a tratamiento con varios DMARDS, entre ellos metotrexato.
Realizó tratamiento con Infliximab que hubo que suspender al desarrollar
monoartritis séptica de rodilla por Salmonella. Se inició tratamiento con
Rituximab con buena respuesta clínica. 15 días después de la primera dosis
del segundo ciclo, ingresa por síndrome febril de una semana de evolución,
con nauseas y vómitos de contenido alimenticio. En la exploración: fiebre de
39ºC, postrada, cadera derecha limitada a la flexión > 90º y rotaciones,
resto de exploración general normal. Pruebas complementarias: hemograma
700 leucocitos (10 neutrófilos/mm³), Hb 10.7 g/dL, y PCR 178. Rastreo
microbiológico negativo (hemocultivos, urocultivo, esputo, y Rx de tórax). Se
inicia tratamiento con GMCSF (filgastrim) y antibioterapia empírica con
cefepime quedando afebril en 24 horas y con recuperación del nivel de
neutrófilos. Tres meses después se decide reanudar el tratamiento
antiCD-20, presentando a las 6 semanas de esta dosis, un cuadro idéntico al
primero con neutropenia de 50 neutrófilos/mm³ que se resuelve
nuevamente con GMCSF.
Resultados
Conclusiones
Discusión
La información más amplia sobre la seguridad de rituximab procede de su
utilización en pacientes con linfoma no Hodgkin, su experiencia en AR es
mucho más limitada, y muestra como único efecto adverso atribuible a
rituximab las reacciones infusionales. Sin embargo en pacientes oncológicos
la neutropenia severa puede alcanzar hasta un 4% (empleo con otros
fármacos mielodepresores), y característicamente con una aparición entre
dos y seis meses tras la exposición a Rituximab, por lo que se habla de una
neutropenia tardía. Queremos destacar este caso por la rareza de las
complicaciones hematológicas en AR tratadas con rituximab, y
especialmente por el carácter precoz de la neutropenia (un único caso de
neutropenia precoz publicado en nefritis lúpica1, ninguno en AR) si bien el número de pacientes con enfermedades autoinmunes que reciben este
tratamiento es aún limitado. En cualquier caso queda manifiesta la necesidad
de monitorizar las cifras de neutrófilos durante el tratamiento antiCD20.
1 Early onset neutropenia after rituximab in lupus nefritis
Clin Exp Rheumatol 2007, 25(2):345