Autor o autores
Antonio Naranjo, Soledad Ojeda, Félix Francisco, Celia Erausquin, Íñigo Rúa-Figueroa y Carlos Rodríguez-Lozano.
E-Mail de Contacto
soanre@soanre.es
Centro
Sección de Reumatología. Hospital de Gran Canaria Dr. Negrín. Las Palmas.
Tema
Publicacion
Objetivos
muchos pacientes que sufren una fractura por fragilidad no son estudiados ni
tratados con el objetivo de prevenir nuevas fracturas, a pesar de ser un
grupo de especial riesgo y donde los bisfosfonatos son coste-efectivos.
Presentamos una modalidad de intervención directa sobre el paciente para
aumentar el porcentaje de diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis (OP)
en los fracturados.
Pacientes y Metodo
durante el segundo semestre de 2004 se revisaron las altas del servicio de
urgencias del hospital con el diagnóstico de fractura. Por medio de llamada
telefónica, una secretaria informó a los pacientes de la conveniencia de ser
estudiados desde el punto de vista metabólico óseo y de los riesgos que
conlleva la OP grave. Si el paciente reunía criterios de fractura por fragilidad
y la edad era mayor de 50 años, se citaba para densitometría (DXA) y
consulta médica de reumatología. A los sujetos con osteopenia u OP se les
pautó calcio, Vit. D y alendronato semanal a la vez que los consejos
habituales de realización de ejercicio y medidas para prevenir caídas.
Resultados
se revisaron 237 altas de urgencias con criterios de inclusión, de los que 158
acudieron finalmente a DXA (66,7%). El resto de los pacientes o no fueron
localizados (n=47), o no aceptaron (n=16) , o eran exitus (n=7). Tras la
DXA, algunos pacientes no acudieron a la consulta médica (n=10) o si lo
hicieron no aceptaron continuar con otras visitas y pruebas (n=3), de modo
que la muestra inicial quedó en 145 pacientes (61%). Los pacientes que no
aceptaron el estudio se caracterizaron por tener mayor edad (78 versus 70
años) y estar más incapacitados (clase IV ACR 30% versus 3%) pero el tipo
de fractura fue similar. La 1ª visita tuvo lugar una media de 6 meses (DE 2
meses) después de la fractura, refiriendo haber sido sometidos a DXA previa
el 17% y estar tomando alendronato u otro bisfosfonato el 8,9% de los
pacientes, mientras que tras la visita se prescribió bisfosfonato
(alendronato) al 70,8%.
Conclusiones
la intervención directa sobre los pacientes que han sufrido una fractura por
fragilidad invitándoles al estudio y tratamiento de la OP mediante llamada
telefónica, consiguió un incremento en la realización de DXA desde el 17% al
66%, mientras que el porcentaje de individuos tratados con bisfosfonato
pasó del 8,9% al 45% (70,8% si acudieron a consulta). Por tanto, esta estrategia de búsqueda activa permite tratar con antirresortivos a más de
dos tercios de los pacientes siguiendo las guías de manejo actuales de la OP.