Autor o autores

Raúl Menor Almagro, Angel Zapata *, Yolanda Grandal, Rocío Solís Diaz, María del Mar Ruiz Tudela, José Javier Salaberri

E-Mail de Contacto

soanre@soanre.es

Centro

Sección de Reumatología Hospital de Jerez SAS. *Servicio Medicina Interna Hospit

Tema

Publicacion

Objetivos

INTRODUCCION: la infección del espacio epidural que rodea a la médula es
poco frecuente, pero constituye una causa de compresión medular que
puede provocar dolor localizado o radicular en columna lumbar o torácica
principalmente, con pérdida de fuerza muscular y, finalmente, parálisis
(paraplejía o tetraplejía según localización de la lesión). La fuente de
infección puede ser un furúnculo cutáneo u otra infección bacteriana que se
acompañe de bacteriemeia, o bien paso del germen directamente al espacio
epidural, tras punción diagnóstica o terapéutica o después de una
intervención quirúrgica de la columna.
CASO CLINICO: Paciente de 64 años, monorrrena, con HTA, artrosis,
intervenida de liposarcoma retroperitoneal. Presenta lumbalgia persistente
refractaria a tratamiento analgésico. Derivada a unidad del dolor se le coloca
cateter epidural con reservorio. Dos semanas más tarde empeoramiento del
dolor lumbar e irradiación por cara posterior de MMII hasta el talón, con
valsalva positivo, disminución generalizada de fuerza, sensación febril y
sensibilidad exacerbada a la percusión a nivel de raquis lumbar. En las
pruebas de laboratorio destaca una marcada leucocitosis (20000) con
aumento de neutrófilos, así como aumento importante de la VSG y PCR. La
RNM muestra colección epidural nivel l1-l3 de 2.7 cm eje craneocaudal, 2.8
en el transverso y un 1 cm anteroposterior a nivel de l1,l2,l3, siendo
intervenida del absceso espinal a nivel lumbar aislándose en el catéter que
portaba s aureus meticilin-sensible, por lo que se mantiene tratamiento
durante 4 semanas con cloxacilina y rafampicina. Posteriormente se le
mantiene tratamiento con cloxacilina oral. A los 15 días se le repite la RNM
que se informa como persistencia de signos inflamatorios en region epidural
posterior (l2-l3), no observándose ya la colección infecciosa, por lo que se
decide mantener tratamiento con cloxacilina oral hasta resolución, mediante
pruebas de imagen, de su proceso lumbar. Tras la progresiva resolución del
absceso epidural la paciente presenta notable mejoría, tanto de las
manifestaciones generales como del dolor neuropático en miembro inferior
izquierdo. Es derivada al Servicio de Neurocirugía para valoración, donde
aconsejan tratamiento analgésico y rehabilitador.

Pacientes y Metodo

Resultados

Conclusiones

La existencia de casos publicados sobre absceso epidurales de origen
iatrogénicos no son muy frecuentes. Revisiones de la literatura existente
coincide en mantener que la simple sospecha de esta patología tras la
intervención debe requerir la valoración mediante RNM , CPR sérica y
punción de la lesión para su estudio microbilógico. La rigurosa aplicación de
una asepsia estricta durante el procedimiento de colocación del cateter y el
uso del cateter epidural son cruciales para la prevención.